Policía tragó fajo de billetes para evitar ser detenido por extorsión: casi pierde la vida

Al momento de ser intervenido, el agente negó haber cometido el delito de extorsión y, segundos después, empezó a faltarle el aire.

El policía de Colombia fue trasladado a un hospital para que le realicen un lavado de estómago. Foto: composición LR/captura de América TV

El policía de Colombia fue trasladado a un hospital para que le realicen un lavado de estómago. Foto: composición LR/captura de América TV. /

A diario, los polícias se exponen a diversos peligros en las calles a fin de salvaguardar la integridad de los ciudadanos. Sin embargo, en Colombia, un agente sorprendió al poner en riego su vida para evitar que lo detengan por extorsión. ¿Qué hizo? El efectivo se tragó el fajo de billetes que recibió de su víctima.

Policía niega delito y luego empieza a faltarle el aire

"Yo no tengo nada. No he recibido nada. No sé de qué me están hablando", se le oye decir al policía en el video emitido por el noticiero de América TV. No obstante, segundos después de sus afirmaciones, presentó dificultad para respirar.

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De acuerdo con el informe de la agencia EFE, el hombre ingirió la suma de 500.000 pesos colombianos, lo que equivale a 119 dólares. Tal como muestran las imágenes, al agente empezó a faltarle el aire por el dinero atascado en su garganta mientras se empeñaba en negar su delito.

Ante ello, las autoridades no dudaron en auxiliarlo. "Toca llevarlo al hospital para que le hagan el lavado", dijo uno de los efectivos a cargo de la intervención.

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Víctima de extorsión coloca denuncia

El policía que se tragó los billetes y un compañero suyo venían extorsionando, desde un tiempo, a un individuo que habría sido acusado de cometer un delito sexual, por lo que los agentes utilizaron este proceso judicial para amenazar con detenerlo si no les daba la suma de 2 millones de pesos.

Pero, al ver que al ciudadano y su familia les era imposible conseguir dicha suma de dinero, los efectivos bajaron la cantidad a la mitad. No obstante, al no quedarse contentos con el monto, los policías le solicitaron a su víctima 500.000 pesos semanalmente, sin imaginar que los denunciaría antes las autoridades.